En el año 1166 antes del tal Cristo, a un amargado llamado Caragrís se le secaron los sesos de manera que vino a perder el juicio, y se le metió en ellos la idea que el Universo tenía tan poco sentido del humor como él mismo, así que empezó a predicar que jugar es pecaminoso porque la creación es «algo muy serio».
«Mira todo el orden a tu alrededor» decía. Sorprendentemente, con estas palabras consiguió la adhesión de multitud de seguidores (que aún conserva) pues nadie se tomó la molestia de mirar a su alrededor y ver que había desorden por todas partes. En todo caso, Caragrís y sus secuaces decidieron jugar a tomarse la vida más en serio que lo que la vida misma se toma a sí misma, y empezaron a destruir a los que no pensaban así.
El desafortunado resultado de esto es que la humanidad ha estado sufriendo un desequilibrio sicológico y espiritual. El desequilibrio que causa frustración, y la frustración que causa miedo. Y el miedo, señores, es un mal tripi.
El ser humano se encuentra en este mal tripi desde hace mucho. Los discordianos le llaman: LA MALDICIÓN DE CARAGRÍS.
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tomado del diskordianismo
