viernes, 31 de diciembre de 2010

año pasao



Casartis (putrificación)

I

Sigo esperando que un domingo todo cambie mágicamente
Pero sólo soy un tonto que fomenta la boca cerrada
Un interno derrumbado

Lamento no poder soportarme para estar con nosotros
Pero cuando realmente me di cuenta de que el dolor no era una esencia
Ya me había marcado el necesitar sufrir

¿Entonces qué hago con el falso dolor de mi atención imaginaria?
Bueno, ahí está mi amor de plástico
Mi sonrisa
Lo intento y me funciona, soy feliz y no me rechazan
Que patético universo en la cabeza

Pensar para pensar el pensar de pensar
¡¡¡¡Abre la boca y dime lo que sientes!!!!
Es que no puedo porque no puedo
Quiero llorar, pero te tengo miedo

Silencio
Te digo que mantengas silencio
Estas bien, puedes vivir sin ello
¡Calla! Porque realmente no quieres decirlo

¿Entonces quién más está en la lista? ¡Ya basta!
¡¡Sí… sí, sí, sí
Me odio, me odio!!
Odio la pútrida carne que me guarda
Odio “la condena trágica de ver desvanecerse
Todo a lo que nos aferramos”

Trato de defenderme pero no puedo
Trato de defenderme pero no puedo
Sólo déjame, déjame solo
Para crear mi inaudita miseria
Para sentirme satisfecho
No digas que me quieres porque no puedo

II

Sí, soy genial
Es que me daba vergüenza decírtelo
Pero ya que lo sabes besa la juntura de mis dedos

Maldita sea, sólo te pido que no me ames
¿Es tan difícil complacer mi pletórico ego?
Bueno, “puedo escapar, es lo mejor que sé hacer”

Bodrio, bodrio, bodrio es lo que tengo para ofrecerte
Por supuesto, es lo más vendido
Se va como pan caliente
Sí, soy genial

Un beso con sabor a vómito caliente es lo que tengo en el bolsillo
Y eso te pasa por tanto tragar
Ahora déjame solo que
Sigo esperando que un domingo todo cambie mágicamente.

*

Como no tener ego en los ojos si todo lo que ves son espejos de tu interior.
Escribe una novela para liberarte de tu pensamiento… Muevo mi pierna nerviosamente, no sé si está bien lo que dije. ¿Qué va a pensar el que lo lea? O sea, no puedo saberlo. Pero ¿Qué quiero decir? O sea, ¿quiero que me entiendan? ¿Si escribo es porque quiero que me entiendan? ¿o sólo quiero decirlo, escribirlo? Siento la necesidad de señalar lo que estoy diciendo, pero me veo imposibilitado para hacerlo. No pregunto por la primera línea, sino por la segunda. Da.
Ser muy inteligente es ser muy tonto. Tanto que nadie puede entender las cosas tan elaboradamente tontas que intentas decir, demostrar. Siendo inteligente puedes estar callado, pero no eres indulgente con los errores, te atontas en el corazón. Siendo tonto eres muy inteligente: al decir lo que piensas: lo dices. Y todos se dan cuenta de lo tonto que eres, incluso los tontos.
Que tontería perder tiempo para leer algo que no dice nada. Leo para entretenerme. ¿quiero aprender algo? Lee para entender. Entiende. Para antes de atrofiar la experiencia.
Yo escribo esto Sebastián. El libro se llama. Cuando se llegue sabré el nombre.

*

Garrapateo, me agarro al primer atisbo de identificación que me sople desde el exterior. Estoy desesperadamente sereno. Me identifico con lo que me gustaría ser, nunca con lo que soy. Lo que soy, siempre se escapa de mí, hago que se escape… no quiero conocer mi fondo: soy una mueca, un viejito, al tomar un sorbo de copete.
Me aparto.
Estoy quebrado. Me destrocé. Me niego a reconstruirme, aunque lo intente, no consigo nada porque no cambio mi suelo: el dolor que me acompaña, que me sustenta. No logro salir del laberinto de vidrios rotos. Pero me gusta mirarme, verme pequeño, creerme grande, ser lo que quiero ser, pero nunca lo que soy.
Cualquier culiao puede escribir lo que sea. Todos pueden ser escritores, si saben escribir. Que cuento tan bueno! Para ser un escritor te tienen que leer. Para saber si es bueno te tienen que leer, aunque sea un bodrio ya eres un escritor. Hacer dinero con escribir mierda es lo extraterrestre. El sufrimiento es lo común. La lectura que sincroniza, sintoniza las torturas. Destrucciones de almas al unisono. Sólo hay un momento.
Desarrollar una idea es un tedio. Es mejor y más efectivo escribir verborrea expelida, sentir explotado. Hilar coherencia argumentativa es trabajoso y tonto, aunque tenga lo tonto me falta lo trabajoso. Exponer una idea para que no te entiendan, típico. O te entienden y hablan ambigüedades hasta que les surja una idea propia. Los pares son escasos, los bichos que te acompañan, los amigos. Salir del anonimato es un desastre.
Aquí estoy yo, tratando de comunicarme, de conectarme. Soy un escritor moderno. Pésimo para hablar si no está borracho o en su terreno: prefiero escribir. También soy un idiota consciente de serlo. Un coartado social. Un cerdo interior. Hombre de ideas reprimidas. A veces mi ego es demasiado grande y a veces es demasiado bajo, no sé en cual confiar, pero en ambas me quedo sin decir lo que pienso por miedo al rechazo: o la idea es muy estúpida o muy grande. Reafirmo mi estupidez, mientras más pienso más imbécil me vuelvo. Incontables veces la idea que tengo en la cabeza es pronunciada por algún bípedo del grupo. Pero aún no aprendo, procuro mantenerme en el error. Mis aciertos son pequeños y mudos. Si progresara ¿qué sería de mi? Tendría que crecer, avanzar y yo estoy estancado para desear lo que quiero ser y no ser lo que soy. Otro sorbo de copete me gano, por hundirme un poco más.
Me estoy tomando un ron, estuvieron aquí unos tíos y tías. Hubo un terremoto hace casi una semana. Yo estaba en la casa de un primo, estaba curao, pa mi fue un temblor fuerte. Seré gueón. El ron que me tomo lo dejaron mis tíos un poquito más arriba de la mitad, poquito. Salud.
La vie cuotidienne, así se llama el tema que estoy escuchando, pero no tiene nada que ver el título con la realidad. A menos que vivas subterráneamente melancólico y apasionado (sólo un poco). No había escuchado el tema antes. Me baja. Es como un vampiro. Me tomo otro sorbo.
Oooooooojale qué pasó en todo el mundo en todos los instantes. No seai weón. “Hoy día luna hoy día muero. Muero yo y a quien le toca”. Cae el tacto en las manos, fluye hacia afuera, o sea, hacia a fuera que es el tacto de la explosión. Déjate sentir, explorar y brotar. El ritmo es el momento el momento es lo único no te detengas a pensar sigue sin parar al ritmo que ha de sonar siente el tartamudear de la brisa vernacular un sonido para escuchar constante sin coma ni terminar explota y nacerás siente el migrar de tu andar vamos eleva el escuchar abre el mirar no es rectangular el tiempo a de terminar, para empezar.
EL error. Restringue a quien quiere actuar bien. Como yo que me equivoqué (evidenciándome) en la escritura. Cáete conchetumare.
Mi familia la alejo con mi mirada. Soy un nudo. Estoy lacrimógeno en el pecho porque quiero acordarme de un verbo para decir que soy lánguido y feo en mi interior. Soy un quisquilloso de los detalles. Ridículo. Siempre me importan más las sutilezas que los generales, eso me hace incompatible con mi gente, insensible, poco atento, desconsiderado, desinteresado, creio. Los quiero, soy un tonto para expresarme, siempre se me van los momentos oportunos. Me resigno diciendo que así me fabriqué. Me consuela mi imaginario de que todo se va destruyendo para el cambio de la unión. Soberbia mundial autoproclamada.
Soy un cagao. Me hago el weón. Me repugno y me satisfago secretamente. Me pica y me rasco diciendo que nunca más haré caso a una picazón.
Cuanto es lo adecuado para exponerme? Me pregunto ahora. Soy un cobarde. Tengo miedo de la gente y de no sé qué.
Mietda.

*

Entonces vamos con el primer paso y alimentémonos de la sabiduría de los demás, por su puesto, ya que no podemos enseñar nada, al menos podemos aprender. Quedé corto al tiro, 27 palabras y me trabo. El tiempo de las palabras en el papel es tan mentiroso, no sé qué quiero decir. Quiero sentirme valorado por lo que haga. El sentirme incapaz me insinúa que lo que haga debería tener más valor a los ojos de los demás, en el fondo me gustaría que me conozcan sin tener que explicarme. Soy un estúpido, soy un impotente emocional. Me identifico con la impotencia, una palabra que nadie quiere cargar. Humillación interior. Pisoteo. Lástima y debilidad. Es una protección contra el fracaso nada más, así de simple, me rindo antes de empezar y ya no mentiré imaginando un desarraigo budista que “los demás no pueden entender”, sólo es justificación innecesaria. Miedo al rechazo, me desapruebo a mi mismo internamente para que todo lo que obtenga de afuera sea ganancia. Patético, sí. Soy un deprimido. Busco auxilio secretamente en el exterior. Me vuelvo coleccionista de sutilezas. Quiero escribir algo que les guste y busco en sensaciones de marihuana, me preocupo del ambiente buscando a quien echarle la culpa, es que la música no es la adecuada, es que voy al baño, es que no sé, es que no puedo, no puedo, es que me da rabia, es que es siempre lo mismo, es que quieres que brote una explosión de creatividad inaudita de una sensación de bodrio. Me quedo estático frente a la hoja una media hora pensando que estará haciendo una persona cualquiera en el mundo en este preciso instante, existe la posibilidad de que este conectado a ella ¿eso me ayudará a escribir? Quiero mear otra vez… Se que estoy conectado a muchas personas que no conozco sin ser capaz de reconocer el vínculo, no me refiero a que todos somos humanos o a que todos somos todo. Me refiero a que estoy escribiendo y alguien más también, a que estoy pensando algo específico y alguien más puede pensar lo mismo, me refiero a que alguien se puso una polera verde hoy y yo también. Unión por sincronización.

*

Pensamiento alrededor de mi cuerpo, me ronda, me cubre. Me acerco a algo y lo alejo.
“yo pensando en mí”, siempre atrapado en una wea patética diciendo las mismas palabras.
Soy un frustrao apago mi sonrisa

*

No esperes a ser mejor para hacer las cosas; has las cosas y mejora

lunes, 6 de diciembre de 2010

Retorno

Vuelvo
Son mis pasos para descaminar. Me llevan, desde la ventana de la camioneta veo los cables de electricidad deslizarse, distanciarse y unirse. Estoy sano, con incontables gigantes sonrisas. Tengo ganas de llorar, tengo un vacío que me estruja la guata. Volver a volver a volver. Un niño me mira fijo y yo sé que no entiendo todo lo que viví, me traspasa. Me siento más partido que nunca. Estoy feliz porque tengo una fuerza que me direcciona. Es fácil si no lo presionas, “el brillo del resplandor nunca se apaga”. Me destruyo buscando el pulso del ritmo. Géminis me roe las entrañas. Odio lo que amo. Tristeza encerrada, atrapada acorazada. Me castro la posibilidad.

“Pero bajo los árboles, en sus raíces, los bichos me dicen que siempre volveré a lo mismo”, entonces sé que puedo, kilómetros recorridos de mi mano derecha a la izquierda. No sabes el remolino que se mezcla y da el sabor, es un grito que dice dos cosas. Volver a escucharse “y ahora tomando el pulso de la rima”. Échale el nudo a la sombra y da lo mismo, no hay que darle vueltas. Explota un lado y el otro, un ojo y el otro, así: la vida es dura como el ojo de piedra, blanda como un ojo. Mira. Camino. Paro. Sigo caminando.