miércoles, 10 de diciembre de 2025

Sensación del Invierno en la tierra.

Ya que murió el Robe cae un poco de invierno a la tierra.

  Los Gemidos 1922 De Rokha

 

Sobre el grande cementerio y las pardas, ruinosas techumbres del mundo, cantan los pianos de la lluvia, los pianos de la lluvia, melancólicos, la antigua canción de las goteras… -… El Otoño se fue deshojando flores AMARILLAS y puñados de lágrimas!. … -.


El sueño inútil de la vida, como un colosal hongo, gravita chorreando enfermedades y agua, moho, sarmientos u horas dolientes.


Y los días deshechos, invertidos y cóncavos suenan lo mismo que ataúdes desocupados… (-Evocad, mis amigos, evocad, evocad los rojos soles meridianos, ardientes, plenos, vastos, y sonreid, sonreid a la posibilidad de las cosechas que vienen saliendo de las brumas!.).


Al sol le duelen, le duelen los huesos, el pobre está resfriado y con reuma; a intervalos lleva el pañuelo a las narices, estornuda, y se ABRE a ras de lo infinito el fabuloso, el fabuloso, el fabuloso capullo del trueno; los charcos piojentos se entretienen copiando las figuras del enfermo,-¡tan enfermo!-, y su mirada GRIS enfría el horizonte.


Los pájaros vivos se caen muertos, muertos en las jaulas, el azul DINAMISMO infantil, la alegría del niño, vegetal e inminente, simplisísima, juega con sus cadáveres el football, y las estáticas, lúgubres viejas lamentables deshilan sueños de quince abriles.


Acurrucados fuman LOS TONTOS; en los patios unánimes del hospicio van emergiendo las callampas.


El público tirita, oblicuos, desconcertantes vientos muerden la estúpida ilusión orgánica, ay!, ay!, ay!, la garúa siembra, siembra, siembra almácigos de alfileres y no acaba de atardecer, y no acaba de atardecer… … … los vagabundos calientan su manos plebeyas en las “COLILLAS” que escupe, gordo, vasto, bruto, el hombre rico, y unos chercanes proletarios cantan humildemente encima de un automóvil INSERVIBLE.


Bajo el alero las golondrinas duermen, la enfermedad de VIVIR bosteza en las alcobas, los chicuelos pobres espantan el frío saltando grotescamente,- murciélagos, ratones entumidos.


Cual errabundas, fósiles, antepasadas monedas coloniales, las semanas ruedan inútilmente al fondo del tiempo ,- transitorio, fatal, amarillo baúl de viaje- colma las avenidas el ruido OTOÑAL de la pena, el ruido OTOÑAL de la pena, y está lloviendo encima de nosotros; los vecinos aprietan contra el alma estéril el goloso y FRUTAL recuerdo del verano, y miran llover.. llover… llover.


Las calmosas bestias inferiores rumian en los pálidos jardines, pálidos, y los viejos, sordos, calvos, árboles mortuorios, anacrónicos, coronados de herrumbre amarilla, parecen mamarrachos o asesinos con la incógnita de las nieblas ambiguas vestidos; el musgo roe los caminos del parque, moroso y ocre, y va borrando lineas, recodos y huellas de mujeres tristes.


El país es un ancho, un ancho paraguas mojado, son turbios e insalubres los crepúsculos, la melancolía lloriquea en los tejados, lloriquea en los tejados y las ciudades están llenas de hojas, llenas de hojas, llenas de hojas…


Habitando solitas los oblicuos, polvorosos, nocturnos rincones,-triangular, triangular concepción de los primeros miedos!..-, las arañas resumen el sentido del universo edificando castillos en el AIRE.


Sinembargo, el corazón del hombre, MADURO y triste, guarda el aroma del queso rancio y los membrillos en Agosto, y su olor a despensa es confortable y bueno, confortable y bueno.


Oh! disperso mirar de LAS COSAS, tienes la vagabunda, la vagabunda, la vagabunda actitud melancólica de quien CONTEMPLA la humedad del TIEMPO tras LOS VIDRIOS!… … …


Sentimentales, fúnebres, los maridos regresan temprano al hogar; encienden las tranquilas, familiares lámparas y hojean PERIÓDICOS ATRASADOS; las mariposas vienen a jugar, a jugar con el corazón del fuego y se queman, mejor que papeles.


Humean los tejados monótonamente llorosos, el paisaje, la naturaleza tiene un gesto simplón, dormilón, tontón de LIBÉLULA, y alguien entona cantos de ayer; las casas estilan igual que impermeables.


Cargamos a la espalda todo el dolor del HOMBRE y, además el nuestro; uy!.. ¡que frío!.. … -trae el brasero, las mantas y el VINO, MUJER!.. … …

viernes, 20 de diciembre de 2024

jueves, 28 de noviembre de 2024

Sólo esperando

 

"Me tragué una oscuridad tan grande que hasta los gatos negros a mi lado son brillantes" Mantoi

 

Mar abierto a los gatos negros,

brillos ondulantes en las gotas que son el mar.

Que placer.


Círculos concéntricos debajo del sartén,

ondas de la piedra en el agua,

ruidos de la rama en el bosque,

hablando palabras sin sonido:

pensando.


Gatos negros que entregan

sigiloso buen augurio.

Tejados que disfrutan el peso del cielo.

y las pisadas felinas.

El cielo que se mece en las olas.

El sol que entra en mi cabeza.


El mar que hunde mis ideas,

moja mis pensamientos,

me sumerge conteniendo mi aliento.

Abrir los ojos a la sal

no es tan terrible.

Baja hasta el fondo para

pasar la fuerza de una gran ola,

y así luego surgir a respirar.





miércoles, 20 de noviembre de 2024

domingo, 31 de mayo de 2015

130.214

Siempre iniciar para agotarse otra vez y otra vez y otra vez ¿aguantará mi cuerpo cien años? ¿podré renovar mis fuerzas cada día? ¿se resentirá mi memoria de células gastadas, que a mis ojos parecieran siempre las mismas? Sólo puedo esperar. Últimamente me he mordido mucho los labios, la boca, sin querer. Las marcas no se borran, se atenúan, se olvidan, pierden interés. Ahora descanso, ya es noche y corre Puelche, estoy solo. Mi corazón sigue latiendo incesantemente, imposible enumerar ¿qué sentido tienen las estadísticas? Todo falla ante las excepciones. Supongo que es el cause natural, la gran mayoría de nosotros quisiéramos no deteriorarnos, mantener el vigor ¿Mi mente se cansa o mi sangre se cansa? ¿la rutina me debilita? ¿repetir las cosas, los movimientos, es ir quedándose quieto? La mente se encalla y no circula, el cuerpo se mecaniza ¿se me escapa algo? ¿algo no logro ver claramente? ¿dónde reside mi salud? ¿qué mueve mi creatividad? Que fluya.

     

lunes, 27 de abril de 2015

Yakul!









viernes, 26 de septiembre de 2014

EYRIE


jueves, 22 de mayo de 2014

domingo, 15 de abril de 2012

Drenarse

El creer, sin dudar,
te llevará a donde perteneces

El solista

lunes, 28 de noviembre de 2011

Bertoni

Cómo es un poema.

A veces
un poema
es como un huevo:
basta quebrarlo
y se derrama.

Otras veces
hay una línea negra allá arriba
-cerca del fin de la hoja-
y hay que subir
y cuando llegamos miramos detrás
y nuestro rastro es el poema.

A veces
pasa un poema por el cielo
y hay que derribarlo a impactos de obùs.
Cada verso es un impacto
y cuando un verso le da
se acaba el poema
y los demás versos
son los impactos que no le dieron.

A veces
viene un poema
se pone la diestra como un guante
y se autoescribe de pé a pá
de arriba abajo
y de un rún
se quita el guante
y se va.

A veces
hay una línea
y las palabras
la rodean por todos lados
y no se acercan
y se devuelven
y descuelgan
de los 4 abismos
silenciosos de la hoja.
Y la línea es un haiku.

Y a veces
una línea
se quita el sombrero
y adentro hay
otra línea más chica
que también
se quita el sombrero
y así sucesivamente
hasta que una línea
es tan chica
que se quita el sombrero
y adentro está
el punto final.